Despido Objetivo: Causas y Consecuencias para el Empleado y la Empresa

El despido objetivo es una figura jurídica que permite a las empresas rescindir el contrato laboral de un empleado por determinadas causas legales. En este artículo, abordaremos las principales causas despido objetivo y cómo se diferencia del despido disciplinario.

Principales causas del despido objetivo

El despido objetivo es una figura legal en el ámbito laboral que permite al empresario poner fin a la relación laboral con una persona trabajadora por causas específicas y justificadas. A diferencia del despido disciplinario, donde la causa se basa en una falta grave del empleado, este tipo de despido se fundamenta en razones objetivas y ajenas al comportamiento personal del trabajador.

En este sentido, las causas objetivas que pueden dar lugar a esta modalidad de despido son diversas y están previstas en la legislación laboral. Algunas de ellas son la ineptitud del trabajador, cuando este demuestra una falta de capacidad para realizar las tareas encomendadas que afecta al correcto desarrollo de la actividad empresarial. También se puede dar el despido objetivo por causas productivas o causas organizativas, si la empresa necesita reorganizar su producción, mejorar su competitividad o adaptarse a cambios tecnológicos.

Además, las faltas de asistencia pueden justificar un despido por causas objetivas si el trabajador acumula un determinado porcentaje de faltas sobre las jornadas hábiles. En casos de incapacidad permanente, cuando un trabajador presenta una incapacidad que le impide realizar su trabajo de forma definitiva, también es posible que se produzca. Asimismo, las dificultades económicas que afectan la viabilidad de la empresa pueden ser causa para proceder a un despido objetivo por razones económicas.

Es importante destacar que los trabajadores afectados por esta clase de despido tienen la posibilidad de impugnarlo mediante un acto de conciliación, presentando una demanda ante los órganos competentes en materia laboral. Si se determina que el despido ha sido nulo o improcedente, el trabajador puede tener derecho a una indemnización y a la readmisión en su puesto de trabajo.

A continuación, se podrá observar detalladamente cuáles son las principales causas del despido objetivo.

Causas económicas, técnicas, organizativas y de producción

Las empresas pueden proceder a un despido objetivo cuando existen causas económicas, técnicas, organizativas y de producción que justifiquen la necesidad de prescindir del empleado. Estas causas están establecidas en la legislación laboral y deben ser acreditadas por la empresa en el momento del despido.

Las causas económicas están vinculadas a una situación económica negativa de la empresa, como pérdidas actuales o previstas, o disminución persistente del nivel de ingresos. Por otro lado, las causas técnicas, organizativas y de producción se relacionan con cambios en los procesos productivos, tecnológicos o en la organización del trabajo.

Incapacidad del trabajador

Otra de las causas legales para un despido objetivo es la incapacidad del trabajador para desempeñar sus funciones laborales. Esta incapacidad puede ser sobrevenida, como consecuencia de un accidente o enfermedad, o bien puede ser una incapacidad ya existente pero que no fue detectada en el momento de la contratación. En este último caso, la empresa deberá demostrar que la incapacidad impide al trabajador realizar sus funciones de manera eficiente y que no fue conocida al momento de la contratación.

Falta de adaptación a cambios técnicos

En casos en que se produzcan cambios técnicos en el puesto de trabajo, el empleado deberá recibir una formación adecuada para adaptarse a las nuevas condiciones laborales. Si, a pesar de recibir la formación necesaria, el empleado no logra adaptarse a los cambios técnicos en un plazo razonable, se podrá proceder a un despido objetivo. La empresa debe, en todo caso, probar que ha proporcionado la formación adecuada y que el empleado no ha logrado adaptarse correctamente.

Absentismo laboral

El absentismo laboral es otra de las causas que pueden llevar a un despido objetivo. Para ello, se debe cumplir con ciertos requisitos legales, como que el absentismo sea reiterado y justificado, y que supere ciertos umbrales establecidos por la normativa laboral. Además, la empresa deberá acreditar que el absentismo del empleado afecta gravemente al funcionamiento de la empresa.

Cálculo de la indemnización por despido objetivo

Cuando se produce un despido objetivo, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización por despido objetivo. Esta indemnización se calcula en base a la antigüedad del empleado en la empresa y al salario bruto anual. La legislación laboral establece que la indemnización corresponde a 20 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

Para calcular la indemnización, se deben considerar los siguientes elementos:

1. Antigüedad del empleado en la empresa.
2. Salario bruto anual del empleado.
3. Proporción de indemnización por año trabajado (20 días de salario).

Es importante tener en cuenta que la indemnización es proporcional al tiempo trabajado, por lo que, si el empleado lleva menos de un año en la empresa, la indemnización se calculará proporcionalmente a los meses trabajados.

Reclamación de la indemnización

En caso de que el trabajador no esté de acuerdo con el despido objetivo o considere que no se han respetado sus derechos laborales, puede reclamar la indemnización ante la jurisdicción laboral. Para ello, el empleado debe presentar una demanda por despido improcedente en el plazo de 20 días hábiles a partir de la fecha de efectos del despido.

Si el juez considera que el despido es improcedente, la empresa tendrá la opción de readmitir al empleado o de abonar una indemnización correspondiente a 33 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. En caso de que el juez determine que el despido es procedente, la indemnización por despido objetivo se mantendrá en los términos establecidos previamente.

Si te encuentras en una situación de despido objetivo, lo más recomendable es contratar el servicio de asesoría laboral.