En primer lugar tenemos que destacar que como autónomo debes saber diferenciar entre deducciones de IVA y de IRPF, dado que estas deducciones funcionan de distinta forma. La normativa que rige las deducciones de IVA (Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido), por tanto, es diferente a la que rige las deducciones del IRPF (Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio).
La citada ley de IVA, en su Artículo 95 no especifica lo que es deducible sino al contrario, especifica lo que no lo es. De esta forma en este artículo se señala que «los empresarios o profesionales no podrán deducir las cuotas soportadas o satisfechas por las adquisiciones o importaciones de bienes o servicios que no afecten, directa y exclusivamente, a su actividad empresarial o profesión». Estas deducciones se deben presentar a través de un documento de hacienda, concretamente el modelo 303, de autoliquidación de IVA.
Por lo tanto, para determinar cuáles son los gastos deducibles en el IVA, nos veremos obligados a considerar uno a uno los importes que deseamos deducir, valorando si estos están directamente relacionados con la naturaleza de nuestra actividad. En el caso de que estos gastos sean dudosos, podríamos estar incurriendo en acciones sancionables por la Agencia Tributaria, y recibiremos un requerimiento de parte de hacienda.
¿Qué gastos serán fácilmente deducibles en el IVA en 2022?
Si un gasto deriva de nuestro trabajo profesional será susceptible de deducción fiscal en el IVA. La deducción se aplica al IVA repercutido. Es decir, si tu cobras 100 euros por un producto o servicio, debes retener 21 euros en concepto de IVA. Pero si compras materiales necesarios para tu negocio por valor de 21 euros, IVA soportado incluído, podrás deducir esto en el IVA como gasto.
Los principales gastos deducibles que no te presentarán problemas son los siguientes:
- Materiales y bienes necesarios para el negocio. Dependiendo de tu actividad serán unos u otros. Unas planchas de pelo serán deducibles si eres peluquero/a, pero no si eres arquitecto. Ten en cuenta que debe de tener sentido, puesto que es un requisito necesario que este gasto sea derivado de tu actividad profesional, no te crees un problema con Hacienda por ahorrarte un par de billetes.
- Servicios profesionales de gestoría, asesoría o gastos profesionales. Independientemente de si contratas una asesoría, a un asesor autónomo, una gestoría o una consultora de marketing digital para desarrollar tu plan de marca, estos gastos serán deducibles en el IVA puesto que se aplican a tu actividad profesional de forma clara.
- Gastos de manutención. Estos gastos habitualmente son desconocidos, pero son deducibles. Para hacerlo, los requisitos son pagar con tarjeta, que sea fuera de casa y guardar el ticket. Podrás deducir 26,67 euros diarios en gastos de comida en España y 48,08 euros en un país extranjero. No olvides que esto no es lo mismo que una comida con un cliente, eso contaría como relaciones públicas y este gasto no es deducible.
- Adquisición de vehículos. Este gasto es conflictivo, sin embargo no suele dar problemas en el caso del IVA. Ten en cuenta que solo podrás incluir la mitad del IVA. Si lo haces así, no tendrás problemas y Hacienda no entrará a comprobar esos gastos. Ahora bien, hay que ser sensatos. No es lo mismo que te compres un coche de primera mano que un vehículo de lujo como puede ser un Maserati. Si eres tan gracioso de meter un porcentaje del 50% de este coche como gasto con el objetivo de deducirse una millonada, probablemente seas sujeto de una notificación de hacienda para justificarlo y te complique la vida más de lo que esperas con tu declaración.
- Publicidad y tarjetas de visita. Los costes derivados de la publicidad de tu marca o la de tu negocio se pueden deducir, puesto que es una inversión. Independientemente de la red social o buscador en el que inviertas aquí tendremos un IVA deducible que podremos contabilizar como gasto. Aprovecha y realiza este tipo de operaciones porque podrás conseguir hacerlo reduciendo los costes.
- Entradas de ferias y eventos del sector. Si tenemos facturas de este tipo de actividades lo podremos desgravar, si tenemos ticket, lo declararemos como gasto. Ten en cuenta que cada año hay un montón de ferias en distintas localizaciones de España, por lo que podrás asistir y desgravar esos gastos. Infórmate de la fecha y ve, porque estas ferias son muy útiles para conocer a gente de tu sector.
- Formación e inscripción en revistas. En el caso de que te hayas inscrito a una revista profesional o hagas algún tipo de formación relacionada con tu actividad profesional también podrás deducir el IVA, independientemente de la base imponible o de cualquier otra característica del producto.
- Internet y teléfono fijo de la oficina. Estos gastos son deducibles solo en el caso de que las líneas de internet o teléfono fijo se contraten exclusivamente para ti como trabajador autónomo, puesto que darle un uso personal puede ser conflictivo, poner en duda su deducibilidad y podrías incurrir en una infracción sancionable.
¿Qué gastos no son deducciones de IVA en 2022?
Los gastos no deducibles de IVA, por tanto, serán todos aquellos que no guarden relación directa y clara con tu actividad. Entre estos gastos podríamos considerar:
- Los gastos de vivienda o alquiler.
- Joyas y artículos de lujo
- Manutención personal, como por ejemplo la compra mensual que hagas para tu casa, para tu consumo personal.
- Espectáculos y servicios de ocio.
- Servicios de desplazamiento como pueden ser billetes de avión, tren o cualquier medio de transporte, que se podrán deducir en el IRPF.